TÉRMINOS Y CONDICIONES El cliente tiene un plazo hábil de un año para hacer efectiva su reserva o cheque regalo. No se admiten devoluciones de reservas, bonos regalo o tarjetas regalo pasados catorce días calendario desde la contratación. Sólo se prorrogará el plazo de la reserva por malas condiciones meteorológicas o por falta de cupo para su realización. La prórroga de la reserva tendrá una duración de dos semanas desde la finalización original del plazo y en las que el cliente debe fijar una nueva fecha para realizar la actividad. Si no existen otras condiciones pactadas, no se admiten cancelaciones o modificaciones de fecha u hora con menos de 48 horas de antelación al día del vuelo, de otra forma se considerará finalizada dicha reserva. Un retraso de más de 30 minutos por parte del cliente supondrá la resolución de la reserva. Si las condiciones meteorológicas no permiten el desarrollo de la actividad contratada, bien por condiciones de seguridad o por no poder ofrecer una calidad mínima del servicio (generalmente turbulencias incomodas) que el piloto considere necesarias, se acordará una nueva fecha de reserva dentro de la vigencia de la misma o de su prórroga si así fuera necesario. El vuelo en parapente motorizado está supeditado a innumerables factores, como pueden ser: viento, lluvia, nubosidad, tráfico aéreo… por lo que se puede ver afectado por retrasos o cancelaciones. La seguridad es lo más importante y el vuelo no os defraudará. En caso de portarse cámaras de vídeo o foto, así como otros accesorios no necesarios para el vuelo, se advierte que éstos no están cubiertos por nuestro seguro y por tanto no se admiten reclamaciones por su posible pérdida, rotura o deterioro, haciéndose el pasajero único y absoluto responsable de los mismos. Todo pasajero debe aceptar libremente y en pleno ejercicio de sus facultades físicas y mentales su deseo de realizar vuelo en paratrike. Del mismo modo reconoce los riesgos inherentes a la práctica de la actividad, asume dichos riesgos y posibles daños, incluidos los más graves, como la pérdida de la propia vida, que sin perjuicio de que se hubieran tomado todas las medidas precautorias oportunas, pudieran ocurrir en el ejercicio del mismo. A tales efectos, exime de toda responsabilidad, tanto moral como pecuniaria al piloto y ayudantes, acogiéndose en todo caso a los seguros contratados para la realización de la actividad. En el supuesto de vuelo con un menor en brazos, con todas las medidas de seguridad (casco y arnés integral acoplado al adulto pasajero), el adulto asume toda responsabilidad y siempre ajustándonos al seguro contratado.